Todo tiene un comienzo...

Desde hace tiempo, gracias a mi formación y a las diferentes vivencias por las que esta maravillosa experiencia de la vida me ha llevado en mi cabeza se ha gestado una idea que busca cristalizarse. Quizá más bien podría pensarse en una ilusión, pero.... ¿qué es la vida sin ilusiones? ¿sin sueños, metas o visiones?

Quizá sería mi vida así si no tuviera un motor que me impulsa, que no me deja y me recuerda lo viva que estoy y que tengo un papel importante en esta historia, maravillosa historia.  Este motor es el amor.

Así empiezo este blog, dando un reconocimiento al amor, que es gracias a él que esta idea, sueño o ilusión desde hace cuatro años comienzo a aterrizarla en forma, y qué forma de hacerlo que  compartir contigo mis primero pensamientos...

La mayoría de nosotros estamos acostumbrados a muchas comodidades modernas que generan un impacto en nuestro mundo y en el modo de vivir que tendrán generaciones futuras.

Tomar conciencia y responsabilidad por nuestras actividades y lo que ellas generan es una necesidad cada vez mayor ante el deterioro ambiental y sus consecuencias cada vez más drásticas....

¿Cuál es la solución? Educar.

Es una necesidad educarnos primeramente a nosotros mismo y después promoverlo a fin de que juntos podamos ir construyendo una sociedad con conciencia ecológica y con la bandera del cuidado y respeto a la vida, a la naturaleza y por supuesto a nosotros mismos.... que al final, como el poeta podamos proclamar:

"¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!" (A. Nervo)